"El alma atrae aquello que secretamente abriga, aquello que ama, pero también, aquello que teme"
Escucho decir a otras personas que lo que sembrás cosechás y eso es totalmente cierto. Y las cosechas dan frutos, sea que las semillas que se planten sean útiles o inútiles. Cada semilla tiene un fruto determinado y ese fruto es inevitable. Los frutos que comés hoy son las semillas que sembraste ayer y las semillas que sembrás hoy son los frutos que comerás mañana.
En pocas palabras, lo que te pasa hoy, lo que vivis en el hoy, es el resultado de todo aquello que hiciste en tu pasado.
Estas semillas se ubican alrededor de todo los que nos rodea, en especial en nuestra mente que es la encargada de dominar nuestros pensamientos.
Si nuestra mente es cultivada con semillas inútiles, el efecto inmediatos serán frutos inútiles que seguirán reproduciendo a lo largo de nuestras vidas, acompañándonos y haciéndonos vivir guiones de acuerdo a nuestros aprendizajes, que traerán consecuencias negativas para nuestro desarrollo.
Un hombre puede cultivar su mente, limpiándola de todos los inútiles, malos e impuros pensamientos, llevando todo esto a pensamientos correctos, útiles y puros. El cambio de semillas es un proceso conciente que debemos realizar si queremos cambiar los resultados. Mismas semillas, mismos frutos. Distintas semillas, distintos frutos. Y si no estás teniendo el fruto que querrías tener es porque no estás sembrando las semillas correctas.
Es necesario saber, que somos los únicos responsables de llegar a nuestra meta, a fin de no llegar al final de nuestras vidas frustrados y descubriendo todo lo que pudimos haber sido y no lo fuimos solo porque no nos decidimos a tomar el control de nuestros pensamientos y accionar acorde a ello.
Podemos decir que el control de nuestros pensamientos y los elementos de la mente son los encargados de formar nuestro carácter, circunstancias y destino. Caracter determinan circunstancias y circunstancias determinan el destino.
El pensamiento y el carácter son uno, y las circunstancias y condiciones externas que rodean el entorno de una persona son otras y las circunstancias externas de una persona siempre se encontraran íntimamente relacionadas con su estado interno.
Es decir las circunstancias están intimamente conectadas con algún elemento de pensamiento vital dentro de si mismo. Tu interior determina tu exterior.
Existe una ley del ser, la cual considera que cada ser humano esta donde esta por los pensamientos que ha construido en su carácter y lo han llevado hasta ahí, en nuestra vida no hay nada librado al azar, no existe lo que algunos llaman suerte, todo se debe a una ley que no falla de causas y efectos.
Estamos aquí para desarrollarnos y evolucionar, debemos aprender y crecer hasta lograr aquello que soñamos. Nuestra meta es lograr ser la mejor versión de nosotros mismos y desarrollar todas nuestras potencialidades al mayor nivel posible.
No debemos creer que somos víctimas de las circunstancia externas ya que las mismas nos seguirán golpeando, el que aparezcan tormentas no depende de nosotros, pero si depende de nosotros el como las enfrentamos.
Cuando un avión enfrenta una tormenta a veces puede simplemente elevarse un poco mas hasta pasar por arriba la tempestad.
Nosotros debemos subir por encima de las circunstancias externas y debemos conocer nuestras habilidades y el poder de nuestros pensamientos a fin de saber que estamos para dar frutos (dar frutos, reproducirse, dominar y apoderarse)
Debemos buscar nuestra sanidad interior y sanar nuestra estima, porque sino estamos sanos no podemos dar fruto, el arbol enfermo no llega a dar fruto.
Por lo tanto debemos conocer que algunas circunstancias surgen de nuestros pensamientos, y en la medida en que produzcamos un cambio en estos, cambiará nuestra condición mental, ocasionando un cambio que marca un avance. De nuevo, el cambio interior provocará el cambio exterior.
Todas las semillas de pensamiento que plantamos en nuestra mente echa sus raíces y produce sus frutos. "Los buenos pensamientos dan buenos frutos, los malos pensamiento dan malos frutos"
Felipe Matto
Pastor y Coach
www.presenciasanjusto.com
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