Las relaciones bien entendidas, empiezan por uno
El principal secreto para entablar relaciones equilibradas es romper nuestros complejos, valorarnos cono individuos y tener un diálogo interno y satisfactorio.
A continuación, algunos consejos para empezar
Concentrarte en el éxito: Cualquier ser humano que se enfoca, solo en sus errores, en sus fallas, siempre se sentirá mal. No hablamos de ignorar las equivocaciones, pero tampoco estar siempre viendo lo que hicimos mal todo el tiempo. Tratá de tener una observación distinta del error que has cometido, y aprender del mismo. En el libro FE QUE SANA de Felipe Matto y Samuel Stamateas, http://www.mundoeva.com.ar/entrevistas/36-fe-que-sana, hay un capítulo llamado "Transformando mis errores en milagros". Es más eficaz concentrarnos en lo que hacemos bien que castigarnos cuando cometemos errores.
No te compares: Toda aquella persona que se siente inferior, siempre suele cerrarse a los demás, porque compara un defecto propio con una virtud de otro, y de esa manera siempre se pierde en la comparación, por tal motivo no se siente digno de entablar un vínculo satisfactorio. No estés tan pendiente del resto, desatate de toda comparación.
Antes de juzgarte, probate: Tener la seguridad de no poder hacer algo antes de probarlo conduce al fracaso y resta eficacia, recordá que fracasa, no el que se equivoca, si no el que nunca lo intenta. Racionalmente es ilógico pensar en que nos va a ir mal de antemano. No asumamos el fracaso sin antes darnos la oportunidad de intentarlo.
Proponete, como meta en este año, de empezar a quererte y respetarte en todo lo que hagas, con tus errores y tus virtudes. Recordá que sos un ser único, no te compares, no te castigues, no te juzgues y lo más importante hay un éxito que está esperando que vos lo conquistes.
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